En este reto del módulo 3 vamos a
reflexionar sobre un ámbito concreto de la Ciencia. Actualmente trabajo en el
Ministerio de Ciencia e Innovación pero anteriormente he trabajado en
Arqueología e investigación en Prehistoria.
El número de mujeres que se dedican
a la investigación científica, en el mundo de la arqueología concretamente,
puede ser equilibrado o incluso superior al número de hombres que se dedican a
esta ciencia. No obstante, los centros e institutos de investigación arqueológica
están dirigidos en su práctica totalidad por el sector masculino.
Por lo tanto, en este ámbito el
esfuerzo para fomentar el cambio debería estar en la calidad y no en la
cantidad de la representación de la mujer.
Mi propuesta para llevar a cabo
actuaciones tendentes a la transversalidad en este ámbito es la siguiente:
Roles: Acabar con el rol
de mujer becaria y fomentar la producción científica de mujeres formadas y
capaces. Que sus ideas y propuestas de investigación sean escuchadas (en
congresos), tenidas en cuenta (en grupos de trabajo y por la dirección de los
institutos de investigación) y publicadas (en revistas de impacto). Como ejemplo a seguir os dejo este enlace al
CENIEH que ha celebrado su IX Semana Mujer y Ciencia https://www.cenieh.es/actualidad/eventos/ix-semana-mujer-y-ciencia-y-si-darwin-fuera-mujer.
Este centro nacional de Investigación sobre Evolución Humana está
dirigido por una mujer.
Representación: habría que
realizar estudios desagregados por sexo que cuantifique el número de personas
que finalizan sus estudios y formación en Prehistoria y Arqueología, en
contraposición al número de mujeres y hombres que consiguen acceder a un empleo
en un centro de investigación, mantenerlo y acceder a puestos de dirección.
Esto nos permitiría conocer en qué momento se produce el sesgo por sexo para
centrar los estudios de evaluación en ese punto. Si conocemos los motivos
podremos adoptar medidas para corregir esa desigualdad.
Recursos: Este es el punto
más importante para llevar a cabo una política transversal por las administraciones
públicas. Se pueden promover congresos de mujeres científicas, para que sean
más visibles; abrir nuevas líneas de investigación que permita a las mujeres
continuar con su labor de investigación después de realizar la tesis, que les
permita desarrollar una profesión y crear referentes femeninos para las
próximas generaciones. Fomentar (con becas y ayudas) que las científicas
también se formen en el mundo de la dirección y organización de empresas para
que puedan acceder a puestos de dirección.
Las políticas transversales,
requieren de un gran esfuerzo político, económico y de gestión, con un
resultado a largo plazo, por lo que el inicio de estas políticas transversales
no se puede aplazar por más tiempo.
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